Ya se ha ido con Ellos, con los que más quería en este
mundo, porque ellos, a su vez, han creído que es la hora que alguien con mucha
experiencia comience a ser Su Mayordomo en el cielo, quien mejor que “Antoñito”,
como siempre se le llamó por todos nosotros, para estar pendiente de Él y de su
Madre en sus quehaceres diarios.
Ve con Ellos Antonio y da recuerdos a mi madre y a todos los
que te están esperando con los brazos abiertos y ve haciéndonos hueco para
limpiar plata allá en el cielo a tus órdenes, pero aun no, aun no.
Un fuerte abrazo desde aquí de tu siempre discípulo como
persona y amigo. Arturo Ramírez.